Hay vocaciones que aparecen a una edad temprana, como el amor por los animales o la capacidad de ser capaz de tener la paciencia suficiente para poder ser profesor. En el caso de Samuel, la escritura llamó a su puerta desde que era muy pequeño. Apenas entendía el significado del concepto «derechos de autor» cuando apareció su primer trabajo: con nueve años estrenó su obra El elegido de la luz, aunque sigue siendo inédita (por el momento).
Residente en Alhaurín de la Torre (Málaga), Samuel Cuenca Rodríguez se encuentra actualmente cursando su tercer año en el Grado Comunicación Audiovisual en la UMA. Como podéis comprobar, su faceta artística no termina con la escritura. Además de su pasión por el teatro, el cine y la fotografía, también combina las actividades diarias con el piano, instrumento que lleva aprendiendo de forma autodidacta desde hace ya varios años.
En su blog personal (El expreso de Calais) podréis ver una muestra detallada de todas estas actitudes, además de una visión del mundo diferente y atrevida. Aunque el objetivo de esta entrevista no es otro que un trabajo que le llevó más de tres años: La esperanza del caballero legendario, novela con tintes históricos y fantásticos publicada por la editorial Círculo Rojo.
A pesar de su inexperiencia en el mundo de la escritura, Samuel ha cautivado el corazón de multitud de personas gracias a su trabajo, tesón y perseverancia. Desde la dirección de este blog le auguramos un futuro lleno de éxitos y le agradecemos su colaboración a la hora de realizar la entrevista.
Sin más, aquí tenéis las nobles ideas de un joven escritor malagueño:
Cuéntanos un poco de dónde surgió tu inquietud por la literatura.
De pequeño me gustaba jugar en el patio de mi casa, disfrazarme y ser cualquier personaje que veía en el cine o en los libros, hasta que un día dejé de jugar pues se me acabaron las historias, así que decidí inventarlas yo. Las apuntaba, como en una especie de guión, para no perderme mientras jugaba. Descubrí que me seguía atrayendo eso de escribir historias cuando dejé de representarlas para entretenerme, por lo que decidí continuar con ello.
¿Cómo se te ocurrió crear la historia que mueve tu novela?
Precisamente en una de esas historias que representaba. Fue una de las que me inventé, escribí ese pequeño guión y, cuando lo releí varios años después, decidí continuarla con mayor profesionalidad. Al principio parecía una escaleta, muy esquemática, pero me dije «vamos a añadir descripciones, como en un libro», y de tanto decir «como en un libro» al final salió uno [risas].
¿Por qué el género fantástico?
Realmente yo en aquella época era mucho más de Harry Potter o Laura Gallego que de cualquier otra cosa: es lo que más a mano tenía; además, para jugar veía más entretenido ese tipo de género que otro, por lo que terminó saliendo esta historia.
Sabemos que estuviste varios años escribiendo este libro. ¿Cómo fue tu experiencia durante los mismos?
La gente me dice que se nota mucho el cambio dentro del libro, que el principio es mucho más sencillo y, a la vez que yo me iba desarrollando, también lo hacía la historia. Se podría decir que crecí con los personajes.
¿Crees que un escritor nace o se hace?
[Risas] Uf… Un escritor puede nacer, eso es como todo: tú puedes nacer con una inquietud, o construirla dependiendo de lo que te depare la vida. Puedes ser un talento en cualquier cosa, pero uno no se da cuenta de ello porque no vive en las condiciones adecuadas para desarrollarlo. Diría que es una mezcla de ambas cosas.
Además de la escritura tienes otras ambiciones como la fotografía, la música o el teatro. ¿Crees que tu futuro laboral está entre alguno de esos ámbitos?
Me gusta decir que mi sueño es ser escritor, pero me gustan muchas cosas que podrían aportarme también situaciones laborales (como los deportes, el teatro, la música…). Ahora mucha gente, con esto de estudiar una carrera, te preguntan qué vas a hacer. Siempre contesto que no me gusta decirlo porque no lo sé, quiero ir descubriéndolo en el camino.
¿Cómo ha sido la acogida de los lectores a la historia de El Caballero Legendario?
La verdad es que yo la escribí para mí, luego se publicó y no me esperaba para nada la acogida. Cuando comencé a ir a los colegios a dar presentaciones y los niños se lo leyeron me pasó algo curioso: me siento orgulloso de que los padres vengan a decirme que sus hijos no leían hasta que leyeron mi novela. Les he dado pie a esos niños a leer. Ha llegado a pocos lugares todavía, pero la acogida ha sido espectacular. Por mi parte estoy muy feliz.
Yo siempre he creído que todos los libros tienen un trozo del alma de sus creadores. ¿Cuál dirías que es el mayor aporte que le has dado tú a la historia?
Este libro lo escribí cuando era más joven, así que no metí demasiado de la gente que conocía, sino valores que consideraba buenos o malos. O muy buenos o muy malos, no tenía término medio. Hay personajes que tienen alguna característica fuerte, como su lealtad en el caso de uno de los aliados del protagonista, y yo conozco a personas que la tienen, pero solo son detalles. En la que estoy escribiendo ahora sí que hay muchas más similitudes.
¿Pretendes seguir con este género o vas a tocar otros diferentes?
Ahora mismo estoy con tema realista, un tema más tirando a novela negra, pero sí que pienso en cambiar. De hecho, tengo muchas ideas para continuar con los personajes de esta novela. Pretendo tocar cuantos más temas mejor, pero sé que no se me van a dar todos igual ni me gustan tanto, así que posiblemente me centre por ahora en la fantástica y en la negra.
He podido ver por ahí que eres fan de Laura Gallego (y quién no). ¿Crees que ha sido una de tus principales inspiraciones a la hora de escribir la novela?
Sí, la verdad es que el libro tiene bastante de magia, tiene bastante de novela épica y ficción heroica. Supongo que me habré basado bastante tanto en ella como en J. K. Rowling, además de en videojuegos como Final Fantasy, que eran los terrenos donde yo me movía de pequeño. Tiene detalles que recuerdan mucho a este tipo de cosas.
Autor: Paquibel Sánchez Rueda
Corrector: J. M. González Vera
Orbe 